Parc de les Olors: aprender, sentir y vivir la naturaleza

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En el primer artículo de la sección Entrevistas de este año, te quiero presentar un proyecto que he tenido la posibilidad de conocer hace unos meses y que ya es una realidad bien enraizada aquí en Cataluña: la xarxa Parcs de les Olors, en castellano red de Parques de Aromas.

A mediados de noviembre, con la inauguración del edificio de bioconstrucción del Parc de les Olors del Serrat, situado en las afueras de Santa Eulalia de Ronçana, la red tiene oficialmente su sede administrativa. De momento existen en total 20 Parques de Aromas, todos enfocados en la promoción de actividades divulgativas y culturales, en el cultivo y la elaboración de productos a base de plantas aromáticas y medicinales. En los parques se cultivan varias especies aromáticas y medicinales, pero cada uno es especializado en el cultivo de una planta aromática la cual se convierte en su símbolo.

Cada parque propone actividades culturales relacionadas con el mundo rural, visitas guiadas para conocer y experimentar las plantas aromáticas con todos los sentidos, y talleres específicos centrados en las propiedades y usos de las plantas que se cultivan.

Consultando la agenda del Parc de les Olors puedes encontrar las actividades de tu interés y descubrir todos los servicios propuestos en cada uno de ellos.

Durante mi visita la responsable del conjunto de la organización de la red de Parques me ha acompañado explicándome detalles acerca de cómo ha nacido y ha evolucionado el proyecto. Aquí comparto algunos fragmentos y links útiles, para que puedas saber más.

El primer Parc de les Olors: los brotes de la esperanza

La idea de la creación de un parque que tuviera como protagonistas las plantas aromáticas, más que una decisión fue una consecuencia de los incendios devastadores del 1994, que afectaron la zona del valle a los pies de los Cingles del Bertí. Las únicas plantas que volvieron a crecer espontáneas en esos suelos quemados, donde antes había una vegetación frondosa, fueron la malva, el hinojo, el tomillo, el romero y otras hierbas aromáticas espontáneas. Este proceso fue una importante fuente de inspiración para Pilar Comes Solé, proprietaria de la tierra del Vall de Ros, y resultó ser el brote inicial del proceso de creación de un jardín abierto a las visitas.

El segundo parque: promoción del turismo sostenible, educación ambiental y social

En 2008, con el comienzo de las visitas guiadas y otras actividades en el jardín de plantas aromáticas del Vall de Ros, el proyecto empezó a contagiar y atraer más personas. Así surgió la idea de replicar la experiencia en la zona de la Conca de Barberà y de ahí en otras áreas de Cataluña, con el objetivo común de promocionar la cultura, la educación ambiental y el turismo rural y sostenible. Además de fomentar el cultivo ecológico de las plantas aromáticas y medicinales como complemento de rentas agrarias.

El reto: cada comarca un parque

Hoy en día la red de parques impulsada por Pilar Comes Solé es una realidad que cuenta con 20 parques especializados en el cultivo de las plantas aromáticas y medicinales. La red promociona actividades educativas y sociales, y trata de ser una vía de recuperación económica de áreas rurales o de interés histórico.
La aspiración de llegar a realizar un parque en cada comarca catalana no parece una meta tan utópica, considerada la necesidad cada vez más creciente de las personas de reconectarse y reaprender de la naturaleza.

La red de Parques de Aromas además se propone como objetivo el fomento de la economía local, promocionando la colaboración directa entre los parques productores de plantas, las empresas y los laboratorios que utilizan este tipo de materia prima para la producción de cosméticos, alimentación y otros bienes. En las tiendas creadas en cada uno de los parques ya es posible adquirir hierbas aromáticas, frutas y verduras ecológicas autoproducidas y los productos obtenidos con la elaboración de la materia prima vegetal producida por la red de Parcs de les Olors.

¿Cómo crear un parque de aromas?

Te has quedado con esta pregunta, ¿verdad?

Para la creación de un parque de los aromas se solicitan tres requisitos:

  • Un lugar de interés natural o histórico que merezca la pena recuperar con una superficie mínima de 1 hectárea y con disponibilidad de agua
  • Una persona apasionada que lleve a cabo el proyecto
  • Recursos económicos e implicación para la realización

Si te ha inspirado esta experiencia y vives o estás de vacaciones en Cataluña, puedes encontrar el parque más cercano y planificar tu visita. Los Parques de Aromas abren las puertas para los visitantes todos los fines de semana pero siempre con visita concertada. En la página oficial encontrarás todos los detalles para concertar tu visita o apuntarte a las actividades.

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